31/10/11

Cada día

Cada día termina con un hasta mañana y cada amanecer comienza con un Qué hora es? Despertarse con la idea única y desesperada de ir a la cocina buscar la cafetera y hacer esa tarea rutinaria: abrir, llenar, cerrar, encender, esperar. Mientras espero busco las tazas, caliento la
leche y el sonido magico de la greca se hace vivo. Al colocar las dos tazas en el mesa me doy cuenta que él no está en casa, está de guardia. No es la rutina lo que mata las relaciones, es la carencia del ritual de beber unos buenos cafés juntos.

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